Se conoce como "Libro de los Muertos" una colección de sortilegios que se incluían en las tumbas del Reino Nuevo, y pretendían ayudar al difunto en su difícil camino al Más Allá y en el juicio de Osiris. Su título original podría traducirse como "La salida al día". La muerte no era mas que un renacimiento, al igual que el sol sale cada día, asi el difunto accedía a un nuevo renacer.
Su origen se encuentra en "Los Textos de las pirámides" del Reino Antiguo. Estos derivaron en "Los textos de los sarcófagos" durante el Reino Medio. El papiro con las fórmulas adecuadas para ayudar al alma del difunto se depositaba junto a la momia, en la tumba. También se escribían pasajes del libro en los ushebtis. Pero el libro no sólo comprende fórmulas para superar el juicio de Osiris, sino también pasajes para que el difunto reconozca a los dioses que le serán favorables o para que pueda orientarse en su viaje por "las 12 Regiones de la Duat". Eran los sacerdotes-lectores los encargados de leer ciertos pasajes de el Libro vueltos hacia la momia.
-----------------------------------------------------
El "Libro de los Muertos"
Los difuntos que pasaban con éxito la prueba del tribunal de Osiris tenían derecho a la vida eterna. Estaban, sin embargo, amenazados por ciertos peligros, de los que tenían que defenderse con fórmulas mágicas. Para ayudar a los muertos se escribían ciertas fórmulas sobre el sarcófago y en las paredes de las tumas. Con el tiempo, éstas fueron recopiladas en el célebre Libro de los Muertos, escrito en un rollo de papiros que se colocaba en la tumba, al lado del difunto. Así, cuando éste se encontraba con los demonios en forma de serpientes, cocodrilos gigantes o de dragones que arrojaban fuego, sabía qué recitar para ahuyentarlos, y cuando llegaba ante una puerta que tenía que abrir o un río que debía atravesar, a sus alcance estaba la fórmula mágica para lograrlo.
He aquí, como ejemplo, la fórmula contra los cocodrilos: "¡Largo de aquí; vete cocodrilo maldito! No te acercarás a mí, porque estoy protegido con palabras mágicas nacidas de la fuerza que vive en mí". El muerto atemorizaba aún más al cocodrilo diciéndole: "Mis dientes muerden como cuchillos de piedra y desgarran como los del dios chacal, y tú, que estás ahí hechizado, con los ojos fascinados por mis encantamientos, tú no llegarás a arrebatarme mi poder mágico, tú, cocodrilo, tú que también vives por el poder de la magia".(extractos de El Libro de Los Muertos).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario